sorpresas agradables pero con algunas limitaciones

La decoración del hotel tiene un encanto excepcional, cada rincón invita a disfrutar. La atención de Cati y Julián es realmente destacable. te hacen sentir como en casa en todo momento. Además, disfrutar de la piscina interior y el jacuzzi fue un lujo, perfecto para relajarse después de un día explorando el pueblo.

La habitación era bastante pequeña, lo que puede resultar incómodo para estancias prolongadas.

Los hechos, sin adornos

Un lugar lleno de encanto, atención espectacular y un desayuno que despierta los sentidos. La piscina cubierta invita a relajarse, a pesar de la falta de variedad en tratamientos de spa. Sin embargo, deberían mejorar la disponibilidad de taxis para facilitar el transporte y revisar el horario del servicio de cenas para que sea más eficiente.

Tuvimos una estancia increíble en El Palauet De Monells, Adults Only. La piscina cubierta y el jacuzzi ofrecieron momentos maravillosos para relajarnos juntos. Además, la atención de Katia y Julián fue excepcional, siempre atentos a todo detalle. El desayuno en la terraza fue un placer, disfrutando de productos locales mientras escuchábamos la tranquilidad del entorno. La decoración del hotel es deliciosa, manteniendo un encanto especial.

La habitación podría parecer un poco pequeña para estancias prolongadas.

La piscina cubierta es un alivio refrescante.

La habitación Salvia fue increíblemente claustrofóbica y pequeña, difícil de soportar en días calurosos. Aunque el aire acondicionado estaba disponible, no era suficiente para mitigar el calor extremo. Además, la falta de opciones de entretenimiento como una televisión fue frustrante, ya que pasamos más tiempo allí del que habíamos planeado.

Este lugar fue increíble, especialmente la decoración exquisita y el desayuno excepcional servido en la terraza. Definitivamente volvería a disfrutar de este rincón mágico.

la decoración del hotel es exquisita y la atención de cati y julián te hace sentir como en casa. disfrutar de la piscina interior y el jacuzzi fue un verdadero lujo y el desayuno en la terraza fue un comienzo perfecto para los días.

faltaba un televisor en la habitación.

Ambiente relajante y atención excepcional de los anfitriones.

Las habitaciones son preciosas y están decoradas con mucho encanto. La piscina cubierta ofrece un lugar ideal para relajarse, complementado con un pequeño gimnasio que resuelve lo básico para un entrenamiento.

Tuvimos un par de noches en la habitación Salvia, que es más bien pequeña. Después de un rato, puede sentirse algo claustrofóbico, especialmente con el calor. A pesar de contar con un aire acondicionado, se necesitó tenerlo encendido toda la noche. La terraza de la habitación es un buen escape, pero el calor durante el día limita su uso al horario nocturno.

La atención de Katia y Julián.

El hotel ofrece un ambiente de paz excepcional, con una decoración que invita a relajarse. La piscina cubierta es un gran aliciente para disfrutar junto a la pareja, y el desayuno destaca por su variedad y calidad. Sin embargo, la falta de televisión en las habitaciones y el poco espacio en algunas puede ser una limitación. Además, el acceso es un poco complicado por las calles estrechas del pueblo.

El spa privado fue genial, pero el wifi en habitaciones era un poco lento.

El lugar. con un jardín muy bonito donde tomarse una copa después de cenar. y el spa es un verdadero lujo para relajarse. La atención de los dueños auténticamente excepcional.

No podría haber estado más feliz.

Un remanso de paz en Monells

Mi estancia fue pura tranquilidad. La habitación que elegimos tenía una terraza amplia que permitió que nuestros perros disfrutaran del espacio, y la cama era súper cómoda. La atención de Katia y Julián fue excepcional, siempre atentos a cualquier detalle y haciendo que nos sintiéramos como en casa. Aunque el calor hizo que la terraza se utilizara más de noche, el espacio interior estuvo muy bien acondicionado para nuestra comodidad.

fijo que volveré

La habitación tenía aire acondicionado, una terraza chulísima y todo lo necesario como albornoces, gel y champú de calidad. La piscina cubierta y el jacuzzi fueron un lujo total, además de los masajes que ofrecen. El desayuno, servido en la terraza, fue delicioso y muy variado. Un lugar perfecto para desconectar y disfrutar.

Nos quedamos en una habitación preciosa con una terraza amplia que era perfecta para nuestros perros. La cama era muy cómoda y el cuarto tenía todo lo necesario. La decoración era encantadora, manteniendo un aire histórico pero moderno. Pese a estar en un edificio antiguo, la habitación estaba muy bien cuidada y limpia. Hubiera estado genial tener televisión en la habitación, pero el salón común la compensaba. En general, fue una experiencia cómoda y tranquila.